Sin embargo, hubo un tiempo en que el Metro fue amable y acogedor con el público, recibiendo un feedback de respeto y cariño por el servicio. La cantidad de años que el sistema pasó intacto y elegante, sin sufrir los atentados vandálicos que hoy se le pueden observar a sus estructuras ("invunchismos", como hemos dicho en otro posteo), fue testimonio de ello.
Pero, a nuestro juicio, uno de los más grandes errores cometidos en la relación del Metro con sus usuarios, antecede por varios años al Transantiago, y corresponde al retiro de los sistemas señaléticos característicos que identificaban a cada estación, desde sus comienzos. Esto le quitó algo de simpatía a todo el servicio, además de la atención dirigida al pasajero, pues estos símbolos (un concepto de corporativismo gráfico de áreas y departamentos) habían sido concebidos desde los inicios concretos del proyecto, hacia 1968, apareciendo publicados en un folleto institucional de la Dirección General de Obras Públicas (del Ministerio de Obras Públicas), por ahí por 1970, cuando los trabajos de construcción de la Línea 1, que recorre Alameda Bernardo O'Higgins y Providencia, recién llevaban un año en operaciones. Desde ahí los hemos tomado para mostrarlos acá. Según un profesor que tuve en mis años universitarios, la idea original de estos símbolos era, además, permitir el reconocimiento de las estaciones entre la población analfabeta, que por entonces era muy superior a los actuales índices.
La monumental tarea de crear estos símbolos, había quedado encargada al dibujante, diseñador y arquitecto Jaime Escudero Sanhueza, uno de los precursores del cómic contemporáneo chileno, y correspondió a uno de sus últimos grandes trabajos antes de su retiro, de modo que cuentan con un valor artístico propio.
La primera mirada a la señalética original de las 22 estaciones del proyecto, nos inspira de inmediato algunas observaciones al respecto:
Se advierte que los nombres, ubicaciones y cantidades de estaciones planificadas no coinciden con las que, finalmente, quedaron establecidas en la red subterránea de la Línea 1. Estas modificaciones al plano original comenzaron hacia 1970, pues se reevaluó el orden de las estaciones. Durante el Régimen Militar, cuando se concluyeron la mayoría de las estaciones, algunos nombres fueron modificados y actualizados, según veremos. Incluso, estaciones completas fueron omitidas, dadas las adaptaciones del proyecto y los efectos de la crisis en la recesión mundial de 1982, según algunos.
Este segundo sistema de señalética que quedó vigente con la inauguración de las Líneas 1 y 2, mantenía algunas simbologías que aquí vemos, pero cambiando sus colores corporativos al blanco y rojo. Dedicaremos algún futuro posteo a estas señaléticas del Metro que fueron ocupadas desde los años setentas hasta principios de los noventas.
Llama la atencuión un poco la ingenuidad de los diseños, un tanto dispares entre sí, como si no se apegaran a algún código gráfico estricto. Esto porque, a diferencia de lo que sería un sistema de señalética, debieron ser concebidos en el monumental trabajo de hacer 22 logos asociados cada uno a un concepto independiente (el de cada estación) además de la línea gráfica general, común a todos. En algunos casos, las imágenes son simples, reducidas a meras siluetas. En otros, son complejas, más detalladas y con trazos interiores. Pero, en general, era altamente funcionales y efectivas.
Llama la atención la cantidad de motivos zoomórficos, derivados de la toponimia que usó para bautizar las estaciones. Las aves, por ejemplo, se repiten varias veces. Los peces aparecen en dos ocasiones. En pocos hay figuras exclusivamente antropomórficas.
Dicho lo anterior, procedamos a ver una a una las figuras que se habían diseñado para el trazado original de la Línea 1 del Metro de Santiago:
La muerte de la cantautora nacional había acontencido recientemente, cuando se decidió bautizar la primera estación de la línea con su nombre, de modo que había un ambiente de alta sensibilidad con su memoria en aquel momento. La imagen es muy apropiada como icono: la típica fugura de las artesanías de Quinchamalí y de Pomaire, representando a una cantante folklórica, una cantora popular. Se proyectaba la construcción de esta estación por ahí por San Pablo con Neptuno, en el antiguo camino hacia Valparaíso. Pero, al inaugurarse el Metro, en 1975, la ubicación definitiva quedó en Waldo Taff con la avenida Teniente Luis Cruz Martínez. Sin embargo, como el contexto político había cambiado radicalmente y gozando entonces el Régimen Militar de suficiente simpatía general como para permitirse la "revisión" de los símbolos que eran característicos en la izquierda (representativos del gobierno anterior de la UP), la estación Violeta Parra fue cambiada por "San Pablo", incluyendo su símbolo. Desde entonces, siempre ha rondado el fantasma de Violeta Parra sobre las cuestiones nominales de las estaciones del Metro. En la alcaldía de Jaime Ravinet, por ejemplo, la Municipalidad de Santiago se comprometió en reponer el nombre en alguna otra estación, pero a estas alturas, la idea parecía ilusa y poco práctica. Ninguna de las propuestas para rebautizar alguna de las estaciones de las posteriores líneas construidas en Santiago ha llegado a puerto.
El nombre del dios romano del océano, benefactor y castigador de los marineros de la antigüedad, lo señala en el barrio la avenida homónima en que se encuentra la estación del Metro, en la intersección con avenida El Dorsal. El símbolo es un poco controvertido: más que un tridente y dos peces, podría parecer un tenedor con dos suculentos pescados. Esta estación se identifica por su conexión con los talleres y maestranzas del Metro de Santiago. Al momento de ser considerada en el trazado de la línea del Metro, se tenían en cuenta las necesidades de movilización que afectaban a gran parte de los sectores populares de Santiago, por el lado poniente de la capital, influyendo incluso en la organización municipal y ciudadana del sector, por entonces conocido como Barrancas. De ahí la reorganización de este sitio en las tres nuevas comunas de Lo Prado, Pudahuel y Cerro Navia, en 1981.
Esta estación se ubica en el punto en que Alameda Bernardo O'Higgins se bifurca en las avenidas Pajaritos, hacia Maipú, y la Ruta 68, hacia el Aeropuerto y Valparaíso. La avenida Pajaritos se llamaba así desde al menos el siglo XIX por la cantidad de aves que se veían en sus campos y arboledas (zorzales, chincoles, tórtolas, etc.), razón por la que la estación respetó este nombre y colocó tres aves al vuelo en su emblema. Sin embargo, durante la alcaldía del representante derechista Gustavo Hasbún en Estación Central, éste tomó la controvertida y cuestionadísima decisión de cambiarle el nombre a todo dicho tramo de la avenida Pajaritos por el de la fallecida dirigente comunista Gladys Marín, por motivaciones populistas e inmediatas que han sido escaso aporte a la memoria histórica y han generado más bien una fuerte confusión nominal, tanto para la estación Pajaritos como para otros referentes de este sector de Santiago Poniente. No será de extrañar que, a futuro, cuando el veneno político pierda terreno en la vida ciudadana, se pueda revisar este absurdo toponímico y así restaurar el nombre de la avenida Pajaritos en toda su extensión, reforzado por la presencia de la estación del Metro manteniendo allí dicho nombre.
Se encuentra en la intersección de la Alameda Bernardo O'Higgins con avenida Las Rejas, hoy dividida en Las Rejas Norte y Las Rejas Sur, sector popular e histórico de la actual comuna de Estación Central pero que, en tiempos tempranos de crecimiento para Santiago, correspondía más o menos al sector poniente llamado Chuchunco, localidad del Poniente de la capital que, en situación rural y semi-rural, dejara algunas referencias en nuestros dichos populares por su distancia con respecto al área urbana de entonces. Tras la construcción de las líneas férreas que llegan a la Estación Central, cambió toda la fisonomía de este sector capitalino y la ciudad se tragó las viejas estancias y fundos. El peculiar nombre de la avenida y de la estación del Metro proviene de uno de estos antiguos fundos desaparecidos, perteneciente a la familia Rivas y que se llamaba Las Rejas precisamente por sus empalizados exteriores. En la primera mitad del siglo XX fue famoso por sus cebadas cerveceras y papas, producidas masivamente en sus cerca de 130 hectáreas regadas. El símbolo de la estación de Metro era, obviamente, una abstracción de unas rejas.
Está ubicada en la cuadra de Francisco Zelada entre Alameda Bernardo O'Higgins y la avenida Ecuador, que recorre paralela en un tramo relativamente largo de la principal arteria capitalina, en Estación Central, por allí donde estaba la antigua Escuela de Artes y Oficios. Este sector tuvo cierto lucimiento en el pasado y sus residencias pertenecieron al Arzobispado de Santiago, aunque decayó más tarde, quedando en manos de sectores populares de la sociedad, de conventillos y de comercio sencillo. Su símbolo era una estilización del magnífico sol presente en los estandartes de la ex Audiencia de Quito, con una línea divisoria al centro, alusiva a la Línea del Ecuador. Es sabido que uno de los escasos amigos históricos que Chile ha tenido en el continente, en los hechos, ha sido la República del Ecuador, por lo que no es de extrañar la presencia de homenajes de este tipo en la ciudad de Santiago.
Uno de los sectores históricos más tradicionales de Santiago, en Estación Central. Su nombre deriva de lafamosa fuente que existe en el bandejón de la intersección de la Alameda Bernardo O'Higgins con avenida General Velásquez y Toro Mazotte, donde está la estación. Corresponde a una versión de la estatua del mundo clásicoEl Niño de la Oca, de Boeto de Calcedonia (siglo II a.C.), que muestra a un niño jugando con un ganso. Hoy se lo dispone como una pieza ornamental, repuesta luego de las intensas remodelaciones que se han realizado en el sector, y rondan sobre ella una serie de misterios y mitos, entre otros, el de que correspondería a un trofeo de guerra traído desde Lima. El símbolo de la estación, sin embargo, sólo mostraba al ganso. El año 2005, tras 30 años llamándose Pila del Ganso, la estación fue rebautizada San Alberto Hurtado, en el contexto de su canonización. Aunque hay cierta lógica geográfica, por la proximidad del Hogar de Cristo fundado por el ilustre sacerdote chileno y por el bautizo con su nombre de la ex avenida General Velásquez, estos cambios no sólo han dañado uno de los más tradicionales nombres de las estaciones del Metro, sino que han perturbado también la toponimia del barrio, llamado desde antaño también como Pila del Ganso, al igual que ciertos locales comerciales del sector. En otras palabras, se ha creado la misma clase de disonancia toponímica que se produce en estación Pajaritos.
ESTACIÓN UNIVERSIDAD TÉCNICA:
Al ser inaugurada esta estación, en 1975, en la Alameda con Jotabeche, la ex Escuela de Artes y Oficios ya era llamada Universidad Técnica del Estado. Su símbolo fue tomado del heraldo corporativo que identificaba a la misma institución. En 1981, la casa de estudios pasó a llamarse Universidad de Santiago, arrastrando con ello a la actualización del nombre de la estación. Ese mismo año se cambió también el escudo, por lo que el emblema de la estación habría quedado obsoleto como alusión a la simbología vigente en la casa de estudios, no obstante que siguió siendo el símbolo de la estación que, actualmente, se llama también Universidad de Santiago.
ESTACIÓN CENTRAL:
Se sitúa exactamente junto a la Estación Central de Ferrocarriles de Santiago, y por eso el símbolo de la clásica locomotora. Era más o menos el inicio del sector llamado Chuchunco, al que nos hemos referido, y que correspondía a la periferia del poniente de Santiago. Todo el barrio cambió y creció grancias a la construcción de las líneas de ferrocarriles que le dan nombre al sector y que permitieron, en los tiempos posteriores a la habilitación del Metro, la creación de una comuna propia para el barrio en 1985. Sin embargo, es curioso que para el símbolo de la estación no se haya empleado como emblema la fachada característica del recinto, que ya entonces motivaba los intereses en declararla Monumento Nacional, los que se materializaron en 1983. Empero, parece ser que se le quiso dar algún contenido romántico a este símbolo, a través de la locomotora, para identificar la valiosa historia del sector en que se halla.
ESTACIÓN UNIÓN LATINOAMERICANA:
No nos queda clara la representación del símbolo, que podría ser interpretado entre un rostro de cerámica incásica o moché hasta las cabezas olmecas de Centroamérica. Más bien nos parece lo primero. Su nombre proviene de un típico enredo conceptual en la sociedad urbana. Se proyectó construir la estación, originalmente, en la proximidad del empalme de la Alameda con la avenida Unión Americana, calle que se llama Esperanza hacia su lado Norte. La Unión Americana fue un movimiento de raíces masónicas, fundado en Chile por intelectuales americanos de inspiración bolivariana entre los que estuvieron Benjamín Vicuña Mackenna, José Victorino Lastarria y el Almirante Blanco Encalada, hacia mediados del siglo XIX. La ubicación exacta de la estación es, sin embargo, en Abate Molina (Libertad, hacia el Norte) con la Alameda. Por una confusión nominal que se ha pretendido ajustar a los discursos latinoamericanistas también de raigambre bolivariana, la estación fue proyectada entonces con el nombre de Unión Latinoamericana, para reforzarle el sentido de latino y americano expresado en avenida Unión Americana. Irónicamente, sin embargo, la estación se encuentra cerca también de la Avenida España.
ESTACIÓN REPÚBLICA:
Deriva su nombre del empalme de la Alameda Bernardo O'Higgins con la avenida República, donde está la estación representada. Su símbolo correspondía a una simplificación del escudo patrio, recursos de síntesis del emblema que se ha usado en otros ejemplos, como en las puertas de la Contraloría General de la República, por ejemplo. A ésta, se le conoce popularmente como la estación del los estudiantes, por la gran cantidad de movimiento que generan en ella los alumnos del Barrio Universitario de República. Sin embargo, no tenía esta característica en los años en que se proyectó el Metro y se diseñó su sistema de símbolos para cada estación.
ESTACIÓN LOS HÉROES:
Se llama así en homenaje a los 77 Héroes de la Concepción, durante la Guerra del Pacífico, cuyo monumento se encuentra precisamente sobre las instalaciones de esta estación que, además, es el enlace con la Línea 2 del Metro. Su símbolo era el emblema universal de la antorcha memorial del héroe, un icono universalmente reconocible. Este sector de la Alameda, en su cruce con la Autopista Central, es famoso por la cantidad de estatuas y monumentos instalados en su bandejón central y constituye uno de los tramos de la arteria de mayor atractivo turístico, por encontrarse también en un barrio de gran valor histórico y arquitectónico.
Situada en Alameda con salidas por Amunátegui (Lord Cochrane, hacia el Sur) y Teatinos (Nataniel Cox, hacia el Sur), su nombre deriva del Palacio de la Moneda, la Casa de los Presidentes de Chile. Por su cuidadosa ornamentación artística, que lo convierten en una exposición permanente, en nuestros días esta estación es reconocida como una de las más hermosas de todo el sistema del Metro, aunque su nombre y su antiguo símbolo provengan de un concepto mucho menos ligado a las artes de la expresión pictórica. Aunque sabemos que el palacio presidencial chileno, situado en sus afueras, fue originalmente la Casa de la Moneda de Chile, el símbolo de esta estación del Metro, en la práctica, nos parece más alusivo a las instalaciones de la casa central del Banco Central, en Agustinas esquina Morandé, en cuya entrada pueden encontrarse las magníficas representaciones de los cuños históricos con este mismo emblema numismático del Cóndor con las alas extendidas (escudo, la moneda de entonces). Hay, por lo tanto, un fuerte y notorio acento de valor institucional del Barrio Cívico en el nombre y en la vieja simbología de la estación.
ESTACIÓN UNIVERSIDAD DE CHILE:
En los empalmes de Alameda con Huérfanos y Serrano, esta estación lleva el nombre de la Universidad de Chile porque su casa central está situada, precisamente, en este sector. Y el emblema no podía ser otro: el clásico "chuncho" que lleva la casa de estudios en sus insignias deportivas. Esta estación corresponde al tramo que entró en operaciones en 1977. Además del emblema del club con el nombre de la Universidad, al parecer pudo haber influido el símbolo de la estación en el convencimiento popular de que éste es el emblema institucional de la Universidad de Chile, cuando en realidad corresponde hoy sólo a algunas aplicaciones más flexibles y menos hedáldicas de la llamada Casa de Bello. El verdadero emblema aún vigente, si bien fue normalizado de manera definitiva recién en 1991, es muy anterior y puede observarse en la fachada de la Universidad en la misma salida de la estación.
ESTACIÓN SANTA LUCÍA:
Situada frente a la Biblioteca Nacional, esta estación abierta en 1977 tiene salidas en cruces de Alameda con Santa Rosa-Mac Iver, y los empalmes de San Isidro y Miraflores. Su símbolo es un poco confuso: Parece ser una combinación de formas de hierbas o ramas de palmeras, pero en todo caso y con seguridad, se trata de un símbolo floral, alusivo a las bellezas verdes del Cerro Santa Lucía, convertido en parque por iniciativa de don Benjamín Vicuña Mackenna durante su intendencia, a partir de 1872. Nos inclinamos a creer que se trata de una alusión a los palmares que existen en el cerro desde la gran construcción de las escalinatas que conducen a la Terraza de la Fuente Neptuno, aunque hemos advertido algunas notorias diferencias entre las versiones sobre este símbolo de la estación, durante el tiempo en que estuvo vigente.
ESTACIÓN UNIVERSIDAD CATÓLICA:
La salida de esta estación es, justamente, en la proximidad de la Universidad Católica, más bien en frente al edificio Diego Portales, de la Alameda, casi con Portugal. No exactamente en la fachada, pero barrio de la avenida Portugal definitivamente está dominado por la importancia de esta casa de estudios. El símbolo de la estación tampoco era el emblema oficial, a diferencia de lo que sucedía en la estación Universidad Técnica pero a semejanza de lo que sí ocurre con la estación Universidad de Chile, como hemos visto. En este caso, representa a la característica estatua del Cristo que abre sus brazos sobre la fachada de la casa universitaria. En nuestros tiempos, dada la información gráfica circundante, un símbolo con tal nivel de abstracción de la figura podría parecer más alusivo a la gran imagen de Jesús de la ciudad de Río de Janeiro. No obstante, la casa de estudios se ha valido frecuentemente de su característica imagen del Cristo de brazos abiertos para la iconografía que identifica algunas de sus áreas, centros o eventos, por lo que nos parecía un excelente símbolo para la estación.
ESTACIÓN BAQUEDANO:
Se sitúa en el cruce de Alameda con Vicuña Mackenna, donde comienza precisamente Providencia. Es la estación de la Plaza Baquedano, popularmente llamada también Plaza Italia, por un vicio nominal, donde se encuentra la estatua ecuestre del General Manuel Baquedano, héroe de la Guerra del Pacífico. Curiosamente, sin embargo, el símbolo de la estación no abstrae la gallarda figura del general a caballo, tal vez para diferenciarla de la estación Pedro de Valdivia que es más o menos semejante. En su lugar, toma la silueta de uno de los personajes del conjunto escultórico realizado por Virginio Arias, correspondiente al soldado de la Guerra del Pacífico que custodia las bases de la estatua del general. Esta estación fue inaugurada con este emblema en 1977, siendo probablemente una de las más importantes, por el valor vial y urbanístico del sector, además de la cantidad de pasajeros que por ella circulan a diario. No obstante, el costo de su construcción fue demoler el histórico edificio de la Estación de Ferrocarriles Pirque, que antaño conectaba a Santiago con Puente Alto. En nuestros días, esta destrucción ha sido duramente impugnada y juzgada como innecesaria. La estación Baquedano es un importante centro de actividades y exposiciones del Metro, y la conexión de la Línea 1 con la Línea 5, que sigue su curso al Sur hacia Puente Alto y al Norte hacia Quinta Normal.
ESTACIÓN SALVADOR:
La estación Salvador se encuentra en la calle del mismo nombre, que desemboca en Providencia. El símbolo es una asociación a la Cruz Roja, dado que este barrio es ocupado por las dependencias del Hospital Salvador. Inaugurado en 1871 para combatir las necesidades generadas por la famosa epidemia de cólera, precisamente estaba cerca de cumplirse el primer centenario de este hospital cuando comenzaron los trabajos de construcción del Metro. Puede que el símbolo de la estación que hoy lleva su nombre, corresponda al emblema más sencillo de todo el trazado de la Línea 1 originalmente proyectado.
Esta estación estaba situada (en los planos) hacia el empalme de Providencia con Miguel Claro, aproximadamente, en donde se encontraban los restos de los tajamares del Mapocho que hoy se hallan en el Museo de los Tajamares, en este mismo sector. De hecho, el museo fue fundado a consecuencia de los hallazgos realizados durante las excavaciones que se habían realizado para la construcción de la línea del metro que por allí pasó, efectivamente, aunque sin dejar en su camino una nueva estación como era lo proyectado. De ahí, entonces, que el nombre de la estación haya sido ese, aludiendo a los varios restos que quedaban de estos tajamares del antiguo sistema de puentes del río Mapocho. Su símbolo, sin embargo, semejaría más el muro de piedra de un pucará incásico, para nuestro gusto. Como es evidente, esta estación jamás llegó a ser construida al fusionarse este tramo de recorrido con el que actualmente encuentra puerto en estación Manuel Montt, inaugurada en 1980. El sector pasó a manos de la comuna de Providencia dos años más tarde.
ESTACIÓN MERCADO:
Su nombre deriva del mercado existente en avenida Providencia hacia el sector de Antonio Bellet, por la actual Avenida 11 de Septiembre. Hoy, este barrio se encuentra muy modificado, especialmente después de su segregación desde la comuna de Santiago. El símbolo de la estación es el más complejo y "barroco", podríamos decir, simbolizando los productos de un mercado tradicional. Pero las dificultades y modificaciones que sufrió el trazado original fusionaron el tramo de las estaciones Tajamar y Mercado en sólo una, en el lugar que debía ocupar esta última, y que corresponde a Manuel Montt, llamada así por la avenida que empalma con Providencia en la proximidad de este punto. Cuando fue inaugurada la estación definitiva, en 1980, el símbolo de los productos de feria había sido cambiado por dos simplonas y poco estéticas letras "M", aludiendo a las iniciales del insigne ex Presidente de la República, de modo que este emblema tampoco llegó a ver la luz y no tuvo más vigencia que en los papeles, aunque Escudero también hizo un logotipo mucho más interesante para la estación Manuel Montt.
Aunque su nombre se debe a que la estación se encuentra en el cruce de las avenidas Providencia y 11 de Septiembre (paralelas) con la importante arteria de Pedro de Valdivia, que da nombre a este agitado barrio cívico de Providencia, su símbolo se inspira en la famosa estatua ecuestre del Conquistador español, la del caballo sin riendas, que antes se encontraba en la entrada Norte del Cerro Santa Lucía y que hoy se ubica en plena Plaza de Armas, exactamente al frente de la Municipalidad de Santiago. Como sucedió también en el revisado caso de la guitarrera de Quinchamalí para el símbolo que se había proyectado en la estación Violeta Parra, hoy San Pablo, éste símbolo corresponde a un icono no directamente asociado con la ubicación geográfica de la parada del metro, sino más bien al concepto general del personaje histórico que da nombre a la estación.
El símbolo está, evidentemente, relacionado con losdos famosos leones de bronce que dan nombre al sector y que fueron donados a la ciudad por la familia Lyon, a pesar de que el mito urbano asevera que habrían sido traídos desde Lima durante la Guerra del Pacífico. La ubicación precisa de la Estación es Avenida 11 de Septiembre con Ricardo Lyon, un concurrido sector de Santiago que se caracteriza por su intensa actividad comercial y sus edificios de oficinas. Nótese que en el símbolo de la estación, estos leones están colocados en posiciones opuestas, también como los de las estatuas de Providencia, al estilo zodiacal del signo de Piscis. Sin embargo, los del símbolo corresponden a una evidente simplificación estilizada de los originales, unificándolos en las mismas posiciones de manera simétrica y omitiendo los reptiles que ambos leones de Providencia aplastan bajo sus garras.
Es otra estación inexistente. Su nombre era en referencia a su ubicación, en el centro comercial de la Portada de Vitacura, hoy demolido para abrirle paso a otros proyectos como la enorme Torre Titanium. Nótese que el trazado saltaba desde Los Leones hasta La Portada, omitiendo todas las estaciones que actualmente existen en el tramo final de la Línea 1, que continúa por avenida Apoquindo y no termina en Vitacura, como habría sido el caso de respetarse el final del trazado en estación La Portada. Dicho de otro modo, esta estación, cuyo símbolo era un portal de hierros, nunca llegó a ser construida al hacerse variar la dirección de la Línea 1 hacia su actual estación terminal, en Escuela Militar, en Apoquindo con Américo Vespucio. De este cambio en el proyecto surgieron las estaciones Tobalaba, El Golf, Alcántara y Escuela Militar.