24/8/09

Cual de los candidatos habla mejor?

“Una persona que quiere ser Presidente tiene la obligación de comunicarse bien”, afirma el fonoaudiólogo Ricardo Álvarez, quien ha trabajado con más de un político y rostro del espectáculo para ayudar a potenciar las características propias que lo diferencian del resto.

El objetivo de su trabajo es “captar la esencia de la persona” y transformarlo en lo que él llama un “discurso acertivo”: “Hay que saber ubicarse en el contexto comunicacional, es decir, quién soy, con quién estoy hablando, cuáles son las palabras que tengo que ocupar…es un ejercicio constante”, precisa Álvarez.

Por ello, le pedimos que le tomara el pulso a la contienda electoral y analizara a cada uno de los aspirantes a La Moneda.

“A MARCO SE LE ENTIENDE BASTANTE POCO”

Ricardo Álvarez advierte que asesora a Marco Enríquez-Ominami, por lo que conoce en detalle las falencias comunicacionales del diputado independiente. Lo primero en que repara es en que “se le entiende bastante poco lo que habla”. Según explica, esto se produce por una insuficiente apertura de la boca, lo que podría atribuirse a que él creció hablando francés y no español.

“El es bastante taquilálico, que es la persona que habla excesivamente rápido, no tiene muy buena articulación y eso es perfecto para que no se entienda lo que dice (…) el hecho de que una persona hable rápido tiene que ver también con la velocidad de la estructura del pensamiento que tiene, y él es muy rápido, lo que puede ser bueno para algunas cosas como dar respuestas rápidas, pero no basta con tener las ideas en la cabeza, tienes que saber cómo decirlas”, explica.

“PIÑERA NO TIENE QUE REPETIR LO MISMO 10 VECES”

Para el fonoaudiólogo, Sebastián Piñera es justamente lo contrario de Enríquez-Ominami: “Es de una velocidad mucho más lenta, hace discursos de persuasión y en ellos tienes que repetir una misma idea varias veces. Él sabe la idea que quiere decir, pero siempre está volviendo a ella con otras palabras (…) es un arma de doble filo, porque si las personas entienden a la primera, no tienes para qué repetirlo, esa es la asertividad comunicacional”.

El diagnóstico del abanderado de la Coalición por el Cambio continúa haciendo mención a la “falta de energía” del ex senador. Según Álvarez, el RN no varía los ritmos cuando habla, lo que hace que sus discursos “se vuelvan monótonos y poco atractivos para el público”.

Por ello, le recomienda ser más “emocional” al expresarse, sobre todo en cuanto a su gesticulación. “El lenguaje no verbal se tiene que utilizar para que se haga interesante lo que estás repitiendo por décima vez”, indica.

“FREI DA LA IMPRESIÓN DE QUE ESTÁ CON LATA”

El fonoaudiólogo que se hizo conocido por sus clases a chicos de reality show, explica que el principal problema que le ve a Eduardo Frei es la imagen que proyecta. “En la cara tiene los músculos caídos, todo hacia abajo. Da la impresión de una persona que está con lata, que es poco animada”, describe.

Ricardo Álvarez aclara que este es un tema que se puede mejorar con entrenamiento, sobre todo porque su gesticulación es siempre la misma. “Él puede estar diciendo la cosa más alegre del mundo o la más triste y el gesto siempre es el mismo: hay que colocarle energía en el lenguaje verbal y no verbal”.

“En la estructura de su discurso trata de ser cercano y ocupa las mismas palabras que la gente, pero uno tiene que saber que es un candidato, que está en otro estatus y hay un grado de diferencia en lo que estás haciendo y esa diferencia tiene que notarse”, explica el profesional.

LA CLAVE: EL ESTILO PROPIO

Para Ricardo Álvarez la gracia de un buen comunicador está en la autenticidad, por ello insiste en que la clave está en potenciar las características naturales de las personas, para que cuando pronuncien un discurso “no se sienta prestado” o que estén hablando “con las ideas y palabras de sus asesores”.

Así, con entrenamiento, grabaciones, ensayos y ejercicios de simulación, afirma que se puede llegar a construir un “discurso asertivo”, teniendo como base que no existe un nivel óptimo, ya que cada persona debe descubrir su estilo comunicacional propio.