10/3/08

Los granjeros y los tomates


Se cuenta por lejanas tierras, que existian dos granjeros que protagonizaron la siguiente historia. Uno de los granjeros era un hombre agradable, muy pensador y amable, amante de las letras y de la vida tranquila. El otro le correspondia en alegria, bohemio, inquieto y algunas veces impulsivo.
Resulto que un buen dia ambos granjeros se conocieron, se correspondieron en el amor por la tierra, y luego de ver que ambos tenian tierras cultivables decidieron unirse para fomentar una gran produccion y asi cada uno poder llevarse mejores riquezas. La gente veia esta buena union algo fabuloso ya que el poder de trabajo de ambos era reconocido por toda la zona.
Fue asi como despues de muchas conversaciones vieron que lo ideal para cultivar y que mas ganacias dejaba era la siembra de tomates. Ambos no sabian como era el proceso, uno habia cultivado lechugas y papas, mientras que el otro tenia a su historia porotos y zanahorias. Pero esto no fueron suficiente para recibir buenas ganancias, es por eso que la decision de tomates fue la mas satisfactoria. Como cada uno no tenia la experiencia en este cultivo, decidieron ayudarse y aprender al paso del tiempo.
Entonces durante los meses que trabajaron con mucho esfuerzo veian como los tomates iban creciendo por lo que hacia presajiar una buena cosecha. En ese tiempo cada tarea que realizaban juntos en el campo iba cargada con mucho trabajo, esfuerzo, paciencia, alegria, cariño y esperanza.
Veian que el campo les hacia bien a ambos, que cada dia les enseñaba algo nuevo y que gustoso compartian de la mano de un buen vino o cerveza para celebrar.
Aún cuando cierto tiempo habian eventos que empañaba su labor, como lluvia fuerte, viento helado, poca agua, supieron arreglarselas para salir adelante, cuidar los tomates, y tomar nuevas precauciones para futuros problemas.
Ambos estaban tan insimismados en que la produccion fuera exitosa, que con la sabiduria que poseian usaron diferentes ideas para cuidar los vegetables. Uno veia que habian veces que faltaba mas agua a una hilera, por lo que se ocupaba de no dejarlas secas haciendo canales. Otro veia que faltaba abono, por lo que agarraba los sacos y comenzaba a esparcirlo.
Lo que nunca sabian ambos es que al saber que realizaban cada uno por su lado estas tareas en pro de el cultivo, pensaban que el otro no tenia la suficiente preocupacion para tener fuertes tomates.
Entonces, cada vez comenzaron a realizar su trabajo de la tierra solos, siempre pensando en un futuro bueno, pero sintiendo que la gran carga de trabajo no era igual para ambos.
Comenzo en esa epoca por toda la zona una gran sequia, por lo que era propicio poner mas esfuerzo unido en el trabajo. Pero como cada uno estaba preocupado de solo echar fertilizante, y el otro de no dejar secas las hileras, no vieron mas alla de lo que estaba ocurriendo.
Fue asi como la sequia golpeo cada vez mas fuerte, y la gran amistad que los unio se fue disolviendo, al tratar de salvar la produccion. Siempre cada uno pensando en su trabajo que le correspondia, no pidiendose ayuda y siempre pensando en lo poco que trabajaba el otro.
Vieron como la tierra comenzo a perder su riqueza, vieron las plantas secandose, dando mal fruto y seguian echandose la culpa por separado.
Fue entonces cuando uno de los granjeros, despues de muchas discusiones y poca esperanza en lo que con tanta alegria y cariño comenzaron, y luego de sentirse muy solo en el trabajo, que decidio no trabajar mas.
Entonces, el otro granjero que tambien sufria mucho por el poco trabajo de su compañero, de que la tierra se estaba perdiendo cada dia mas, tambien decidio irse del campo.

Entonces, los campos que alguna vez se veian verdes, profeticos en buenos frutos y de buenos colores comenzaron a verse secos y muertos. Pero lo mas triste era que ya nadie los podia trabajar.
Uno de los campesinos volvio a las tierras y se encolerizaba por cada paso que daba en lo que alguna vez penso seria una buena cosecha. Buscaba por cada mata algun fruto que valiera la pena, pero era tanta su rabia con su ex colega, que no encontro mucho donde mirar.
Sin darse cuenta, el otro tambien aprovecho de ver su antigua tierra y tambien quiso buscar entre tanta yerba seca. A lo lejos escuchaba como rezongaba su ex colega, de que todo valio en vano, y escuchaba que todo habia sido culpa de el.
Fue entonces como vio algo inpensable, algo que solo su imaginacion habia creado cuando comenzo a trabajar con su colega: a lo lejos se veia una mata de tomates verde, de fuerte color, con dos tomates rojos, grandes y brillantes. Cuando comenzo a caminar hasta lo que parecia una vision, se dio cuenta que en cada pisada encontraba las razones de la disolucion con su amigo, y comenzo a recordar cada trabajo que hicieron juntos y pudo comprender que cosas no hicieron para que la produccion se hubiera dado tal como lo soñaron al principio. Por cada paso se decia a si mismo: eso nos falto! debimos haber hecho esto! yo podria haber ayudado con esto!, mi amigo pudo haber realizado aquello...! y asi, por cada pisada comenzo a guardarse cada una de estas ideas pensando en poder surgir de lo perdido.
Fue entonces cuando vio que su ex vecino tambien vio a lo lejos la maravillosa mata de tomates. Entonces, el primero decidio mostrarsela, haciendole el gesto de que si hubo algo que no pudo perderse.
Cuando llegaron a encontrarse, decidio arrancarlos de raiz y le dio un tomate a su amigo.
Cada uno pudo asi mirar lo lindo que habian logrado cosechar y pudieron disfrutarlo tranquilamente. Aun en medio de tanta tierra seca.