29/11/07

La jeringa

Ayer miércoles, caminando por un pasillo de la estación Metro Grecia, me encontre con un par de enfermeras del Ministerio de Salud invitando a vacunarme segun la campaña contra la rubeola. Si se que no estoy dentro del rango que se pide (estoy casi 2 años fuera), pero mal no me iba a hacer... y además que con tanto copete en mi sangre, ingresarme algo parecido que "me cure" ... no se diferenciaba mucho jejeje

El tema de este posteo es totalmente diferente a lo ocurrido. En rigor corresponde a una misma acción que cumple la jeringa: pincharte con algo para hacerte mejor, y para el contexto siguiente, a darte cuenta de cosas que no te son visibles.

Cuando la enfermera me consulto la edad, le dije 31. Eso significaba, a la campaña, de que estaba fuera del rango; que no estaba dentro de los hombres jovenes, sino que ya estaba ingresando a los jovenes adultos. A ser adulto. Entonces uno deberia sentirse grande, "mayor y vivido", con artas canas en la cabeza de sabiduria pero que no necesariamente me representan. Ser dueño de actitudes más "profesionales" para cada hecho que se te presenta, y en este caso, en lo que corresponde a la pareja.

Cuando se esta en pareja, se supone que deben coexionar afablemente todos los rangos de comunicacion y complicidad. Dejando de lado el yo-yo-ismo, el narcisismo y entregar el corazón completo a la otra persona.

Pero cuesta. Y en mi caso bastante.

Ayer recibi una lección que ni la mejor jeringa con plutonio podria haber tenido efecto.
Luego de un mal acontecimiento, vi como la otra parte nuevamente se esforzo mas en dar vuelta el switch y propiciar un mejor entendimiento. La actitud de madurez y cariño paso por su lado mejor que por el mio, y haciendo que la humildad estuviera en mayor lugar que cualquier otra cosa.

Entonces es ahi donde entras a pensar en como uno actua (yo). De que en realidad las cosas serian tan distintas si damos la bienvenida a lo que nos entregan y olvidar lo que dañó. O como una vez lei por ahi: "Cuando se cierra una puerta a la felicidad, se abre otra; pero a menudo nos quedamos tanto tiempo mirando la puerta cerrada que no vemos la que se nos ha abierto".

Pausa. Mmmhh ....

Tan ciego, sordo, mudo y torpe se pone uno en el amor pero en desmedro de hacer valer solo los intereses propios? Ciego por no ver los actos como regalos que me dan solo por el hecho de que los que tenia yo imaginados no se cumplieron. Sordo por que escucho lo que yo quiero escuchar (y de mi forma) cuando en verdad deberia ser mas receptivo con las necesidades que me estan hablando. Mudo por no hablar lo correcto en el momento exacto, y decir lo mas disparatado que se cruce por la mente. Torpe al trato que se necesita ser mas sutil y amable.

Y te das cuenta de que en estos temas, cuando pensabas de que la estabas haciendo de "grande" estabas achicandote más. Mientras que la otra persona con toda la humildad y cariño posible me hacia entender que todo era mejor con solo un poco de esfuerzo.

Entonces se me viene a la mente que tanto saco con pedir y pedir boludeses, como el estar más tiempo con alguien, o que sea mas atento, mas cariñoso por ejemplo, cuando con estos gestos él está mucho más cerca de lo que imagino, es mucho más comprensivo de lo que veo, mucho más atento con los detalles y con mucha más paciencia de lo que yo mismo podria soportarme.

No voy a sacarle el poto a la jeringa, como dicen ahi. Es bueno que estos pinchazos duelan un poco, para que revienten la burbuja que derrepente nos rodea y ver mas clarito todo el amor que se nos esta dando.