15/10/09

El Ampelmännchen

semaforo peatonalAmpelmännchen el “hombrecillo del semáforo” lo encontre en las fotografías de flickr llamando mucho mi atención como ícono, ¿abrá sido porque lleva sombrero? saliendo del comun del semaforo peatonal, averiguando en Wikipedia su historia, la cual encontre muy interesante hoy la quiero compartir con ustedes:

Los primeros semáforos para pasos de peatones fueron instalados en los años 50. Muchos países desarrollaron sus propios diseños, que finalmente se unificarían dando lugar a un estándar común. En aquel entonces, los semáforos eran iguales para motorizados, bicicletas y peatones. Ampelmännchen que en aleman significa el “hombrecito del semáforo” es una silueta nacida el año 1961 en Berlín Oriental creado por el psicólogo Karl Peglau que representa a un hombre con sombrero en los semáforos de los pasos de peatones de la extinta República Democrática Alemana. Al contrario que el motorizado o rodado, el tráfico de peatones está sujeto a límites de edad y salud mental o física, y por lo tanto debe ser adecuado para niños, ancianos y discapacitados. Con esto en mente, Peglau pensó en usar la silueta de un hombrecito cuyo lenguaje gestual fuera comprensible por todo el mundo. Cuatro décadas más tarde, Daniel Meuren, del diario germano-occidental Der Spiegel, describía el Ampelmännchen como un elemento que unía “belleza con eficiencia, encanto con utilidad y sociabilidad con el cumplimiento del deber”. Para otros, el Ampelmännchen se asemejaba a una figura infantil, con la cabeza grande y las piernas cortas, o incluso hasta a un líder religioso.

semaforo

El Ampelmännchen rojo extiende sus brazos en cruz para señalizar la prohibición de cruzar, mientras que el verde está dando un paso hacia adelante, indicando que el paso está permitido.
La figura se volvió tan popular que padres y profesores comenzaron a utilizar el símbolo para transmitir a los niños conceptos de educación vial. El Ministerio del Interior de la RDA tuvo la idea de dar vida al Ampelmann con propósitos didácticos a principios de los años 80. El muñeco apareció en tiras cómicas en situaciones relacionadas con los semáforos. El Ampelmännchen rojo lo hacía en los momentos peligrosos y el verde daba consejos. En colaboración con el periódico junge Welt, se desarrollaron juegos protagonizados por el hombrecillo del semáforo, quien también se convirtió en protagonista de historias radiofónicas. La televisión pública emitía una vez al mes historias animadas protagonizadas por el Ampelmann llamadas Stiefelchen und Kompaßkalle; la emisión tenía lugar dentro del exitoso programa infantil del Sandmännchen. Las historias animadas del Ampelmännchen suscitaron el interés internacional y fueron premiadas en el festival checo de filmes de educación vial.

Tras la reunificación alemana en 1990, tuvieron lugar intentos de estandarizar los semáforos en todo el país, extendiendo el diseño occidental a la antigua RDA. Las señales de tráfico con el “hombrecito del semaforo” de la Alemania Oriental fueron sustituidos, debido a que el tipo de letra era diferente en las dos mitades del país. Los programas de educación vial protagonizados por el Ampelmännchen desaparecieron. Esto motivó el surgimiento de un movimiento popular en defensa de los Ampelmänner, que reivindicaba que se trataban de parte de la cultura germano-oriental. Las primeras campañas de solidaridad con el Ampelmännchen se llevaron a cabo en Berlín a principios de 1995. Markus Heckhausen, un diseñador gráfico de la ciudad de Tubinga (antigua RFA) y fundador de la empresa Ampelmann GmbH, se había fijado en los Ampelmännchen por primera vez durante sus visitas al Berlín Oriental en la década de los 90. Buscando posibles nuevos diseños en 1995, tuvo la idea de recoger Ampelmännchen que habían sido retirados de la vía pública y construir con ellos lámparas. Ante las dificultades que le surgieron para encontrar antiguos Ampelmännchen, decidió ponerse en contacto con la antigua fabrica que los hacia para intentar conseguir restos. La compañía, que seguía produciendo Ampelmänner, valoró positivamente las visionarias ideas comerciales de Heckhausen. Los primeros seis modelos de lámpara fueron un éxito.
El Ampelmann se convirtió en una especie de mascota del movimiento nostálgico de la era socialista. Las protestas tuvieron su recompensa y los Ampelmännchen regresaron a los cruces de peatones, incluyendo desde 2005 todos los distritos del antiguo Berlín Occidental. Peter Becker, mando policial de Saarbrücken, explicaba que los semáforos orientales tenían un mayor poder simbólico que sus equivalentes occidentales y que “hemos advertido que la gente reacciona mejor a los Ampelmännchen orientales que a los semáforos occidentales”. Heckhausen continuó incorporando el diseño del Ampelmännchen hasta un total de más de 40 productos distintos en 2004.