27/10/09

Padre Berrios: La homosexualidad es genética y los homofóbicos inseguros de su sexualidad.

Comencé un largo camino de apertura y de aceptación a hermanos y hermanas que ni eran mejores ni peores, sólo distintos. Ellos y ellas no habían escogido su homosexualidad, que muchos intuyeron desde su niñez y la gran mayoría la hizo consciente en su temprana adultez. Otros negaron su condición viviendo una vida doble y, lamentablemente, no pocos sucumbieron al estrés de sentirse distintos y no aceptados y el suicidio les quitó la vida.

Es comprensible que alguien se desconcierte ante lo que no entiende o desconoce, pero esto no justifica una respuesta violenta o descalificatoria. Probablemente quienes reaccionan de forma virulenta se deba, más que a prejuicios adquiridos, a que tal vez poseen una inconsciente y profunda inseguridad de su propia identidad sexual y eso los haría sentirse, de alguna manera, agredidos.

Quien conozca a una lesbiana o a un homosexual sabrá que la gran mayoría -como la gran mayoría de los heterosexuales- es gente buena, que tienen valores y que no escogieron su condición. Como sociedad será entonces un imperativo moral y un verdadero “acto cívico” saber respetarlos.